16 febrero 2014

agatha christie y el catenaccio de las ideas

I. alguien escribió que el enorme atractivo que las novelas de agatha christie residía en una doble acción de la autora. por un lado, elementos conocidos. por otro lado, la aparición de elementos nuevos. los elementos conocidos dotan al lector de seguridad. lo reaseguran. ahí instala la autora el suelo. el suelo va antes. el suelo, lo primero. una vez calmadas las angustias de la ausencia de suelo, de no-reconocimiento, de uno mismo o del terreno, ya es camino para lo desconocido. lo conocido nos confirma y reasegura, nos calma. lo desconocido nos estimula. nos propulsa. nos anima. pienso que pareciera que en cuestión de opiniones e ideologías, solo buscáramos confirmarnos. esta necesidad de tenacidad, este catenaccio intelectual o de las ideas, este mantenimiento activo, inamovible, de un afecto (bueno o malo) frente a una persona o una idea, cierra. nos cierra en un modo estrangulador que impide, por definición, el crecimiento. sería como llegar a una ciudad nueva y arribar a nuestro hotel. en un nivel parece operativamente necesario. las maletas. son las maletas. pero no solo son las maletas. de hecho, son sobre todo otra cosa que no son las maletas. conocemos el hotel como perros. lo olemos. lo chequeamos. instalamos la base. puesto ese suelo, reasegurador, empezamos la aventura del nuevo conocimiento. en el terreno de las ideas, pareciera que llegamos a un hotel que es siempre nuestro hotel, nos instaláramos y no llegáramos a salir de él. acaban los días, porque los días siempre acaban, es algo que llevan los días de serie, y nos volvemos. iguales. porque la ciudad nos parece amenazante, peligrosa. como no nos gusta que nos parezca peligrosa porque el espejo nos devuelve una imagen de cobardes y a nosotros no nos gustan las imágenes de espejos que no nos gustan, entonces lo "ponemos" todo (lo malo, claro) (lo bueno nos pertenece) en la ciudad. y cabe decir que "es" "demasiado peligrosa", en cuyo caso no es que nosotros seamos cobardes sino que la ciudad es en sí demasiado peligrosa incluso para unos valientes, o, segunda opción, más marcada, la ciudad, lo exterior, es una mierda. queda devaluada ante nuestros ojos. no merece la pena ser conocida.

II. en 43 años, en este país, nunca he llegado a tener una identidad política consolidada, clara. me han gustado y disgustado elementos centrales de ambas corrientes dominantes. no creo que sea yo un caso único ni mucho menos.

III. en el concurso de triples de la nba, ha habido algo creo que exportable, aleccionador. marco belinelli, el italiano de san antonio spurs, ha sido el único ganador de la historia que lo ha hecho habiendo incurrido en tres air balls (esto es, tirar y no tocar ni el aro ni la tabla). el romanticismo del sargento popovich, su entrenador, para otro día de lo complejo.

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